Una de las tendencias más reconocidas en el mundo de las bolsas fueron las bolsas ZIP o ZT, las cuales son bolsas de plástico con un cierre resellable, conocido como “zip”, el cual da muchas ventajas y revolucionó el uso de las bolsas, permitiendo que los contenidos queden bien asegurados por un mayor tiempo.
Otra de las ventajas, es que permiten un cierre hermético, el cual ayuda para transportar productos delicados sin dañar los contenidos. Así como también son perfectas para congelar alimentos, o mantenerlos frescos por mucho más tiempo, cuidándolos del clima o contaminación.
Algunas empresas como la electrónica, joyería, farmacéutica o juguetera las usan para almacenar, organizar y transportar artículos pequeños, así se mantienen en su lugar, sin preocupación de pérdida o desorganización. O las podemos ver en lugares tan normales como una casa, en las cuales las utilizan para guardar ropa, ya que al sellarlas sin aire utilizan menos espacio y se mantienen protegidas del polvo e insectos; o en la cocina, en donde la utilizan para machacar distintos alimentos, como las galletas, al hacer un pay, o la carne, para un platillo; o hasta las podemos ver como bolsas desinflamantes, poniendo hielos dentro y aplicándolo sobre una torcedura o herida.
Tantos usos tienen una sola bolsa, que se ha convertido en una opción versátil y fiable, la bolsa ecológica perfecta. Al poderla usar varias veces, dándoles un periodo de vida largo, da como resultado el que se consuma menos plástico de un solo uso.
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